Historia Geociencias UC
Experiencia en la UC
Se estima que la población mundial aumentará a nueve mil millones de personas en 2050. La actividad humana y el deseo de mejorar la economía están agotando los recursos del planeta, amenazando la salud de nuestro medio ambiente y nuestra capacidad para prosperar. Por otra parte, el incremento de la población aumenta el nivel de vulnerabilidad y exposición de la población frente a las amenazas naturales, algunas de ellas aumentadas en recurrencia debido al efecto del cambio climático global enfatizado por la acción antropogénica.
Este escenario ha llevado a la mayoría de los países a promover distintas estrategias de descarbonización y a establecer compromisos para la transición energética. Entre ellos, Chile fue el primer país latinoamericano de suscribir el acuerdo de Paris y tener una política carbono neutral con una matriz 100% de energía renovable para el 2050. También está promoviendo la búsqueda de minerales críticos para la transición energética.
Por otro lado, la pérdida de vidas humanas por desastres naturales ha ido en aumento en las últimas décadas. Entre los distintos desastres naturales, el número de muertes por terremotos es el de mayor impacto a nivel mundial, pues alcanzó un 58% (le siguen las muertes producidas por tormentas con el 16%) entre 2000 y 2019, según el informe de la Oficina para la Reducción de los Riesgos por Desastres de las Naciones Unidas.
Con el objetivo de gestionar estas presiones es y será necesario conocer al máximo los sistemas geológicos, ecológicos y ambientales de la Tierra y hacer un esfuerzo constante para aplicar este conocimiento en la formulación de políticas públicas y privadas. Para conocer los procesos de corto plazo (escala de tiempo humana), es necesario entender mejor los procesos de largo plazo (escala de tiempo geológico), pues es la única manera de reducir de manera significativa la incertidumbre intrínseca de este conocimiento y ampliar los escenarios futuros.
Como es sabido, los Andes chilenos corresponden a uno de los márgenes de subducción geológicamente más activos del planeta. Esta condición, mantenida por varias centenas de millones de años, produce características propias de nuestro territorio actual: el desierto más árido del mundo; la cordillera más larga del planeta que controla el clima, la flora y la fauna; un país con casi 100 volcanes activos (~20% de los volcanes continentales del mundo); la ocurrencia constante de terremotos de subducción con magnitud > 8.0 y de terremotos asociados a fallas corticales activas; el punto triple de placas tectónicas en la península de Taitao; uno de los mayores potenciales globales para la exploración de energía geotérmica y, la bien conocida, riqueza y diversidad mineral metálica y no metálica.
En este contexto, en el año 2008, cinco profesionales e investigadores de Ciencias de la Tierra Sólida, propusieron al entonces rector Juan Pablo Rosso un proyecto interdisciplinario e innovador que proponía desarrollar y posicionar a la UC en la temática de Ciencias de la Tierra Sólida, disciplina hasta ese momento poco desarrollada en la universidad. La motivación principal era desarrollar ciencia y tecnología que ayudaran a responder frente a las demandas críticas de origen geológico del país: los recursos críticos y los peligros geológicos.
La acogida favorable de este proyecto llevó a la contratación en 2010 de tres académicos como vacantes completas ordinarias en la Escuela de Ingeniería, con el entonces decano Hernán de Solminihac. Los profesores José Cembrano (geólogo), Gloria Arancibia (geóloga) y Gonzalo Yáñez (geofísico) tenían perfiles académicos que no existían hasta esa fecha en la UC. Este grupo se insertó en el Departamento de Ingeniería Estructural y Geotécnica (DIEG) de la Facultad de Ingeniería, liderando la línea denominada de “Geociencias” del departamento. En el ámbito formativo, su misión fue generar un Major Interdisciplinario de pregrado e impactar en el postgrado de la Escuela de Ingeniería; y en Investigación y Transferencia debían crear líneas de investigación no existentes en la UC, alineadas con los desafíos del país. Finalmente, debían potenciar y generar sinergias con los estudios que ya realizaban profesores en otras temáticas relacionadas con las Ciencias de la Tierra en la Facultad de Ingeniería: Departamento de Ingeniería Hidráulica y Ambiental (DIHA), Centro de Minería y posterior Departamento de Ingeniería de Minería (DIM), Departamento de Ingeniería en Gestión de la Construcción (DICC) y con otras facultades o institutos de la universidad (e.g. Instituto de Geografía y Facultad de Cs. Biológicas).









Experiencia en la Facultad de Ingeniería
Luego de la incorporación de los tres académicos mencionados, en el año 2015 el profesor Carlos Marquardt (geólogo) ingresó a la UC como vacante compartida entre el Departamento de Ingeniería Estructural y Geotécnica y el Departamento de Ingeniería de Minería, y en esa misma figura lo hizo el profesor John Browning (volcanólogo y especialista en mecánica de rocas) en 2018. En 2017, el profesor Jorge Crempien (ingeniero sismológico) se adjudicó una vacante compartida entre el Departamento de Ingeniería Estructural y Geotécnica y el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN), y en 2023, se incorporó el profesor Marcos Moreno (geólogo especialista en geodesia) mediante una vacante de excelencia de la Escuela de Ingeniería. En el año 2022, el profesor Gonzalo Yáñez pasó a retiro por jubilación y fue reemplazado en 2024 por el profesor Leoncio Cabrera (sismólogo).
Estos académicos se incorporaron a los claustros de Doctorado en Ciencias de la Ingeniería del área Ingeniería Civil y del Magíster en Ciencias de la Ingeniería y atrajeron exitosamente a estudiantes para realizar sus estudios de postgrado en la UC. Hasta la fecha han graduado 19 alumnos de magister y 8 de doctorado y tienen vigentes 5 alumnos de magister y 11 de doctorado. Todos ellos en nuevas líneas de investigación tales como Geología Estructural y Tectónica Andina, Sismología, Vulcanologia, Geofísica de Zonas de Subducción, Zonas de Fallas corticales, Recursos Minerales y Geotermia, temáticas que antes no había sido desarrolladas desde la UC. Desde 2010, este grupo ha liderado y participado en varios proyectos asociativos tales como FONDEF de Amenaza sísmica, FONDAP de Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes (CEGA) y CIGIDEN UC. Han formado alianzas estratégicas con el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), el Centro Sismológico Nacional (CSN) de la Universidad de Chile y el Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (OVDAS), AndesNet. Actualmente mantienen alianzas nacionales con la Universidad de Chile, Universidad de Concepción, Universidad Católica del Norte, Universidad Austral, Universidad de O’Higgins, Universidad Católica del Maule, Universidad Católica de la Santísima Concepción y la Universidad Técnica Federico Santa Maria. En el ámbito internacional colaboran con MIT, UCL, GFZ, Universidad de Grenoble, Universidad de Touluse, Universidad de Liverpool, Universidad de Leeds, Colorado State University, Cornell University, Universidad de Auckland, Universidad de California, Berkeley, Universidad de California, Los Ángeles, Universidad de California, Santa Barbara, Universidad de Freiburg, Universidad de Pennsylvania, Universidad de Portsmouth, Imperial College London, Kyushu University, Middle Eastern Technical University y participan en consorcios americanos y europeos (SZ4D, SCEC, COMET, IAVCEI). Estas colaboraciones internacionales han permitido a los estudiantes de postgrado de la UC realizar pasantías, utilizar tecnología punta y, en muchos casos, continuar sus carreras académicas. En los últimos 5 años (2019-2023) han publicado 99 artículos científicos que han aumentado su factor de impacto promedio desde 2.23 en 2019, a 5.27 en 2023.
Al interior de la UC los académicos de este grupo también han liderado diversos proyectos concursables para la adquisición de instrumentación geológica y geofísica (equipamiento de monitoreo sísmico, georradar de penetración, transiente electromagnético, magnetotelúrica); para el trabajo de laboratorio docente (laboratorio de Geociencias, Edificio de Ciencia y Tecnología, Laboratorio de Microscopía docente) y equipamiento básico para terreno (laboratorios de preparación de muestras, microscopios petrográficos con captación de imágenes, drones, equipos para determinación de conductividad eléctrica, medición de velocidad de ondas sísmicas, permeabilidad de rocas, entre otros). También participaron en postulaciones de proyectos de investigación con el Instituto de Geografía y la Facultad de Agronomía y Sistemas Naturales, y en la adquisición de equipamiento mayor (e.g. Microtomógrafo de Rayos MicroCT y Microscopio Electrónico de Barrido, FE-SEM) para el uso interdisciplinario en rocas y minerales. Actualmente, participan en iniciativas interfacultades y de la Dirección Superior, como el Centro de Investigación en Nanotecnología y Materiales Avanzados (Cien UC), y la Red de Centro y Estaciones Regionales de la UC (RCER).
